martes, 31 de marzo de 2009

de Hong Kong a Belgrano

La recorrida culinaria por Belgrano no puede dejar de lado la amplia oferta de comida china. El barrio crece, tambien las opciones para comer. Siguiendo otra vez la sugerencia dominical de LNR, cenamos en Hong Kong Style. Muy buena recomendacion. Estoy ansioso por volver y corroborar que no fue casualidad. Atendido por sus dueños, parece ser una de las claves del negocio y si los dueños disfrutan de lo que hacen el exito esta casi asegurado. La carta es amplia: clasicos de la comida argenchina, chawfaunes y chaumienes, arrolladitos y wan tan, sopas. Optamos por el dim sum a la plancha, sensacionales, sabrosos, firmes, livianos. Hay pescados frescos, hay mariscos (vimos y olimos pasar un plato de cangrejo que escuchamos devorar a nuestras espaldas, tras un biombo oriental), ostras frescas y fritas, pato y cerdo laqueado, vieyras y caracol, nuestro plato principal; viene cortado en fetas muy finas, salteado con verduras: morrones verdes y rojos perfectos, apio, cebolla, zanahoria, zapallito, todo apenas cosido, la textura del caracol iba muy bien con la tierna firmeza de los morrones. El jengibre resaltaba en una muy sutil combinación de sabores. Acompañamos con unos fideos mixtos. Cerveza, vino, almendrado. Candidato a mejor chino de Buenos Aires. 

Montañeses 2149
Belgrano, Capital Federal
4786-3456

martes, 17 de marzo de 2009

Doppio Zero

Eugenia cursa este año el doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad Di Tella y al menos un dia por semana andaremos alimentándonos por Belgrano.  Buscando en la Guía Oleo un listado de restaurantes organizado por barrio me crucé con Doppio Zero, nunca había escuhado hablar de él. Reservamos y 22.15 estábamos ahí: Zabala 1925.  El restaurant está en la planta baja de un hotel (MY BA). Pequeño, 20 cubiertos, buenos manteles, vajilla muy correcta. Carta italiana, entradas, pastas, risottos, carnes, postres. La carta de vinos está en medio de un cambio pero ofrecieron una mejor opción al pedido por el mismo precio. Aplausos para eso. Nos tomamos un Finca la Anita, Línea Tonel 1999, un blend imaginado por Brascó, "moderno y europeo", como decía la contraetiqueta.
Compartimos una entrada, un plato y un postre  y alcanzó muy bien. Tanto la entrada como el plato vienen compartidos y la verdad es que nos dió toda la impresión que las porciones fueron muy generosas. Arrancamos con un paté de conejo para untar: muy rico. Luego unos sesos empanados acompañados con una crema de queso al limón y hojas verdes: muy rico. Pasta seca como principal: orechiettis con hongos y tartuffo: muy rico. De postre un tiramisú. 2 cafés: muy bien. Muy contentos con este lugar. Rico, buena onda,  honesto. Altamente recomendable. Solo efeté. 

viernes, 13 de marzo de 2009

Sagardi. ¿Cocina vasca?

El sábado 7 de marzo, apareció en la revista del diario La Nación, una crítica gastronómica de un nuevo restaurant Vasco en Buenos Aires, bajo el título "Cocina vasca en versión original". A la primera oportunidad que se presento en la semana arrancamos para San Telmo (Humberto Primo 319/333). La idea era probar la barra de pinchos, que según decía la nota de referencia ofrecía una amplia variedad (40 segun la nota, 80 según la pagina web). Llegamos tipo 8.15, habia algunas personas en la barra. Se acercó una señorita preguntando si conocíamos el sistema de pinchos ¿? Nos miramos con Eugenia pensando los dos a que se estaría refiriendo con el sistema de pinchos. Nos dijo que era autoservicio y que nos cobrarían según las cantidad de palillos que quedaran en nuestros platos tras la aventura pinchistica. ok, no se si me agrada la idea de mucha gente metiendo la mano en el mismo plato, pero bueno, son las reglas de la casa. Pedimos la carta de vinos, elegimos un ACrux malbec 2004. Nos trajeron un Alfa Crux 2006. le dijimos q no era ese el vino ordenado y al rato volvió el mozo diciendo q no tenían ese vino. al minuto se presentó el encargado de local para decirnos que si tenían el vino, pero que nos sugería visitar la cava para ver todas las opciones disponibles in situ. nos recomendó un Rioja cosecha 2006 Artadi, Viñas de Gain. Correcto, un vino correcto, nada para recordar. algo mas de u$ 30 la botella.
Los pinchos: que decir, despues de comer estas delicias en San Sebastián, en Bilbao, donde cada lugar juega su prestigio en la propuesta que diariamente presenta a sus clientes y teniendo en cuanta que la Argentina no dispone de los mismos productos del país vasco (una oferta de pinchos basados en productos locales no estaría mal) diría que la oferta de Sagardi es apenas correcta. Más allá de la calidad de los productos, le faltaba vuelo a las presentaciones (el 80 % venía sobre una rodaja de pan), no había setas, no había gambas, mucho atún de lata, cangrejo con medialunas, corazones de alcaucil (de lata también) jamones stantard, tortillas correctas (menos mal) unos mejillones rellenos y empanados con mucha salsa blanca, croquetas de jamón ricas, y alguna otra cosa q no recuerdo, 5 pinchos cada uno. Recorriendo la carta encontramos un plato de cocochas de merluza asadas, y ahi fuimos.
El plato era abundante, la calidad era óptima, el punto estaba muy bien, pero estaban pasadas de sal, no las pudimos terminar, el mozo trajo una respuesta técnica de la cocina que no nos convenció. Nos cobraron la mitad de la porción. tampoco me comvenció eso. Pedimos la cuenta y nos retiramos. Al llegar a casa, me senté delante de la compu a buscar alguna información sobre esta cadena de restaurantes. Encontré un dato que me llamó la atención y creo que describe la experiencia de comer en Sagardi. La empresa tiene sucursales distribuidas en las ciudades de Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia y Buenos Aires, 11 en total. En el país vasco ninguna. A buen entendedor pocas palabras.

sábado, 7 de marzo de 2009

NYC- preparativos

Restaurantes Según la Guía Michelin (2009)

Tres Estrellas
Jean Georges me gustaría ir. Hay una oferta de un Lunch por $24
Le Bernardin me gustaría ir. Chef Eric Ripert. Lunch menu prix fix $68
Per Se
Adour Alain Ducasse at The St. Regis New York ($110 tasting menu)

Dos Estrellas
Daniel
Del Posto
Gilt
Allen & Delancey

Una Estrella
Alto
Annisa
Anthos
Aureole
Blue Hill
Café Boulud me gustaría ir
Cru
Eighty One
Gotham Bar and Grill
Gramercy Tavern me gustaría ir
Insieme
JoJo
L'Atelier de Joel Robuchon - Four Seasons Hotel New York (cocina molecular)
Oceana
Perry St
Saul Restaurant
Sushi of Gari
The Modern - Dining Room
Veritas
Wallsé
wd-50

Links
http://www.opentable.com/start.aspx?m=8 (para reservas)

MEJOR SUSHI (según dicen)
YASUDA
KURUMA

OTROS JAPONESES: Matsuri,Momokuku ko

MEJOR ITALIANO (según dicen)
Babbo
Falai
Apizz (pizza)

OLD NEW YORK
Katz Deli
Manganaro
Russ and Daughter

CLASICOS
Oyster Bar Grand Central Station
The Gramercy Tavern
Balthazar


Brunch
Aquavit

Otros
Prune

domingo, 1 de marzo de 2009

Por los valles calchaquíes

Febrero 09. Partiendo desde Salta hacia el sur por la ruta 68 se llega a Cafayate en poco menos de 4 horas. En el camino se puede parar por unos quesitos de cabra en la Posta de Cabras en el km 86 aprox. Tambien hay algunas atracciones interesantes, formaciones rocosas como el Anfiteatro, la Garganta del Diablo y la Quebrada de las Conchas que valen la pena. En Cafayate paramos en el hotel Killia en el pueblo que ostenta el primer puesto entre los usuarios de Trip Advisor. Buena relación precio calidad, cálidamente atendido por Marta, una muy linda habitación con vista a los cerros; rico desayuno. No habíamos tenido en cuenta que en esa semana se celebraba "la Serenata" (una especie de mini cosquín en los valles y que fundó Arnaldo Etchart hace muchos años) y que el hotel está justo enfrente del predio en el que se lleva a cabo.
No solo pudimos dormir sino que durante dos noches nos cruzamos a la serenata. Linda experiencia. Para comer en el pueblo recomendamos El Terruño donde comenzó nuestra maratón de empanadas que se extendió por el término de la semana y que dió lugar a un ranking. Un buen puesto para las empanadas de este lugar, especialmente las de queso y cebolla de verdeo acompañadas con palta. También probamos los tamales (con charqui), una humita y un cayote con nuez acompañado todo con un Colomé Torrontés. En la Casa de las empanadas un local que está en el centro probamos también después de una insólita demora, unas versiones eclécticas de las empanadas locales pero muy ricas.
Hay muchas bodegas en los alrededores de Cafayate pero, selectivos, optamos por visitar San Pedro de Yacochuya a unos 8 km de Cafayate. No nos íbamos a perder la oportunidad de degustar uno de nuestros vinos preferidos en origen. 
Se puede reservar para almorzar y visitar la pequeña bodega donde se producen el San Pedro de Yacochuya tinto y torrontés, el Yacochuya y un vino que están introduciendo al mercado El Señorío del Lagar. Después de una corta visita por la bodega, nos recibió muy bien Cecilia de Etchart y luego se sumó la dueña de casa Hebe de Etchart, encantadoras ambas. La historia de la bodega y la incursión de Rolland en el proyecto es muy interesante ; el lugar es bellísimo tiene una muy linda vista. Empezamos con una picadita de quesos buenísima y un torrontés. El menú del almuerzo es muy sencillo pero correcto - unos huevos fríos con cayote, un guiso de cabrito y unos higos con nuez - que acompañamos con un Yacochuya 2005. La larga charla con Cecilia y Hebe se extendió en la galería de su casa.
Partimos para Molinos ya en la mítica ruta 40 donde nos alojamos en la Hacienda de Molinos. Molinos suele ser un lugar de paso pero vale la pena quedarse, es un pueblo muy pequeño, silencioso que parece desierto enclavado en un entorno maravilloso. La Hacienda funciona en una casa del siglo XVIII, que fue la casa del último
gobernador realista Isasmendi, está muy bien preservada y decorada con mucho cuidado con un patio central alrededor de un molle enorme. La habitación que nos dieron era muy linda, amplia y Jorge Fleming el gerente merece una mencion especial. El restaurante del Hotel es fantástico, tiene un menu regional muy interesante y una carta de vinos de la región muy completa y de buen precio. Allí probamos dos vinos de la región que son para recordar: Viña de Dávalos 2006 de la Bodega Tacuil y el Humanao Reserva 2005. También probamos el 33 de Dávalos de Tacuil. El Viña de Dávalos es un blend cabernet-malbec de la bodega Tacuil que es de la zona de Molinos que pertenece a Dávalos, ex propietario de Colomé. Es un vino muy especial sin filtrar y sin madera. Las empanadas son excelentes pero destacamos el crujiente de quesillo de cabra en masa philo, las croquetas de quinoa, las fajitas de charqui, los tamales (con charqui) y el bavaroise de turron (masa philo con cayote y nuez y una crema fria de miel de caña).

Desde Molinos vale la pena darse una vuelta por la Bodega y Hotel Colomé que pertenece al suizo Donald Hess. 
Fuimos a almorzar. Pero mas allá de que el hotel es realmente impresionante el almuerzo fue una verdadera decepción a pesar del Colomé Reserva (el menu parece de un restaurante de hotel internacional del microcentro porteño y el unico plato principal del diá , pollo con vegetales, el pollo estaba crudo!!!) . Ademas nos preguntamos: porqué será que en las bodegas no se puede acceder a vinos de cosechas mas viejas?

En el camino hacia Cachi con paisajes espectaculares no hay que perderse Seclantás, conocido por los artesanos textiles "cuna del poncho salteño", pero que además tiene un movimiento y una vida diferente a los otros pueblos del valle.

Cachi es mas grande que Molinos y ya se nota el turismo. Nos alojamos en La Merced del Alto, El lugar es muy lindo, es una obra del arquitecto Sepúlveda, esta retirado del pueblo a 1 km aprox en un paisaje bello, pero..... no tiene alma, el trato es impersonal, un tanto frío. En el pueblo frente a la plaza 100% recomendable Oliver, especialmente las empanadas que obtuvieron el puesto N 1 de nuestro ranking (escuchamos entre los locales que son las mejores de Salta), son imbatibles. Desde Cachi se puede llegar sin problemas por la 40 hasta La Poma y es un camino que vale la pena.

La ruta entre Cachi y Salta capital demanda másde tres horas pasando por el Parque Nacional los Cardones y la Quebrada del Obispo.
En Salta capital nos alojamos en El Lagar, la casa de Arnaldo y Hebe Etchart convertida en un "hotel a puertas cerradas" que adminsitra su hija Mercedes. Es una experiencia interesante y está muy bien ubicado cerca de Balcarce y del centro. En la capital que ha crecido mucho por el turismo hay muchas opciones de gastronomía de calidad pero no pudimos probar nada porque solo abren de noche. Muy recomendable visitar el Museo de Arqueologia de Alta Montaña.
 

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