Además de las excelentes referencias que teníamos de Jean Georges, debemos confesar que también nos proponíamos atravesar una segunda experiencia de un tres estrellas michelin esta vez en el nuevo mundo después de aquella fabulosa visita a Berasategui en el país vasco. Antes de llegar a NYC y haciendo la investigaciòn previa de rigor para planificar nuestras visitas gastronómicas, habíamos visto en el site que se se podía almorzar por la módica suma de U$S 24, precio que incluye dos platos de degustación sin bebida: a pesar de la crisis que atraviesa el país, sonaba raro. Pero es verdad!!! No hay mal que por bien no venga......
El restaurante está en la torre Trump Internacional del lado west del central park, su chef es Jean Georges Vongerichten, afamado y quien posee varios restaurantes no solo en la gran manzana. La cocina tiene una indudable influencia japonesa y asiática produto de la historia del chef. El salón es luminoso, sencillo, con las mesas separadas cómodos sillones vista al central park y a la ciudad. Servicio joven;. Pero vamos a lo importante: para comenzar: foie gras brulee con una mermelada de piña, luego Marcos: un risotto "a la japonesa" nishiki Eugenia: red snapper (un pescado) con frutas secas y semillas y una salsa agridulce; Marcos mollejas con espárragos coriandro y naranja, Eugenia: ñoquis de queso de cabra con alcauciles caramelizados. Para beber: la carta es importante requeríamos asistencia pero ups!! el sommelier había desaparecido, incluso llegó la comida y no teníamos lista nuestra selección; al final optamos por los vinos por copa que ofrecían en general vino francés , italiano y estadounidense. No pedimos postre porque el café viene con una selección de mashmallows de diferentes sabores, frutilla, vainilla, jengibre y unos petit fours.
Delicioso.
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